ATENCIÓN: LOS TEMAS TRATADOS EN ESTE RELATO SON EN SU MAYORIA FICCIÓN NO SE BUSCA AGREDIR A NINGÚN PUEBLO O RELIGIÓN. TE PIDO QUE LO LEAS CON LA MENTE EN BLANCO PARA EVITAR JUICIOS ANTICIPADOS.

 

CAPITULO I LOS SOLES DE EGIPTO Y EL OCASO DE UN SUEÑO

 

Todo comenzó hace algunos años en un mundo que se encuentra mas allá de la Tierra, en otra dimensión, en el llamado mundo viral.

Aquí la evolución tomo la ruta rápida y permitió que la raza que habitaba ahí se desarrollara a pasos agigantados.

La raza que vivía en el planeta se le conocía como: raza viral, era semejante a los humanos de la Tierra, pero mucho más fuerte, rápida e inteligente.

Había nacido para ser guerrera y gracias ha esto su capacidad tecnológica avanzo rápidamente. Mientras los terrestres inventaban la rueda, los virales probaban su primera bomba atómica, la diferencia entre ambas razas se hizo evidente y así, en su propio aislamiento, los virales levantaron grandes imperios, crearon armas terribles, hechizos poderosos y objetos de poder mágico inimaginable.

Sin embargo se dieron cuenta que no hay nada mas valioso que el honor y que este solo puede conseguirse por medio de la espada.

Y así fue, como en completa armonía, el honor, la tecnología y la magia coexistían en el mundo viral, pero no solo eso, muchas criaturas fantásticas encontraron en ese mundo un hogar. Desde las heladas montañas, pasando por los áridos desiertos hasta topar con las espesas selvas, todo, estaba cubierto de vida.

Ahí nacieron las grandes leyendas, los héroes que peleaban incansables contra cada criatura que perturbara la paz, pero ninguna leyenda fue tan grandiosa, como la de los Titanes.

Y es con esta leyenda y en este mundo donde comienza nuestra historia.

Egipto Tebas.

Cubierto por fina arena el Imperio egipcio se levanta orgulloso, con su arquitectura clásica idéntica a la de sus ancestros, sus atuendos tradicionalistas, todo en Egipto luce conservador, sin embargo las apariencias engañan, ya que Egipto es una de las más grandes potencias y cuenta con la tecnología más alta de todo el mundo viral.

Pero el día de hoy eso no importa, porque el Imperio esta de fiesta, celebrando la presentación ante los señores del Nilo de las dos princesas y el nacimiento de la ultima hija del Faraón Keops II y la Faraona Neftis.

-Hoy es un gran día ¿No lo crees así Keops?-dijo Neftis mientras contemplaba el hermoso salón del palacio.

-Desde luego, este es un día que Egipto nunca olvidara-contesto Keops alegremente.

Entre la multitud Neftis, logra ver a Ay un viejo amigo de la familia y ministro de Egipto.

Ay era un hombre mayor, sabio y tranquilo, tenía una gran experiencia como ministro y antes de eso había sido sacerdote de la orden de Rá.

Al igual que su esposa, Keops, se da cuenta de la presencia de su amigo y de inmediato va a recibirlo.

-¡Me alegra tanto que estés aquí!-dijo Keops mientras lo abrazaba.

-Su majestad un evento así jamás me lo perdería-le respondió Ay con una pequeña reverencia-¿Y donde están las princesas?-pregunto con curiosidad.

-Anefosis y Ka están jugando en el jardín, corren como demonios.

Y así era, las pequeñas niñas de alrededor de 2 años corrían alegres por todo el jardín, las dos eran gemelas y tenían un parecido asombroso.

Anefosis la mayor tenia el cabello oscuro negro como la noche, la piel morena como la arena del desierto y los ojos violetas.

Su hermana Ka, tenía los ojos negros y era prácticamente igual que Anefosis, la única diferencia que existía físicamente era el largo de su cabello, Ka siempre lo llevaba largo mientras Anefosis lo tenía corto.

En cuanto a lo demás existía una clara diferencia: ambas eran orgullosas y un poco tercas sin embargo Ka era más impulsiva en tanto su hermana era calmada, prudente por decirlo así, sus semejanzas físicas se volvían diferencias notorias en el carácter.

Pero lo más importante eran sus poderes mismos con los que habían nacido y los cuales las convertían en seres únicos.

Ay estaba conciente de sus habilidades pero no entendía el porque había 2 personas con el mismo poder y preocupado, le expresa su inquietud a Keops.

-Dime una cosa...a ti no te parece extraño que tus hijas tengan los mismos poderes que tu esposa y tu.

-Al principio si-respondió Keops con voz firme-, aunque después comprendí que si los tienen es porque el mundo las necesita.

En ese momento entra una sirvienta del palacio y anuncia la llegada de Rá y los señores del Nilo.   

-Bendito sea Egipto por la llegada de su nuevo sol, pero ya es tiempo de que le demos nuestra bendición a estas pequeñas-dijo Rá.

Sin perder tiempo, Neftis acerca a su hija recién nacida y se la entrega a Rá para que pueda comenzar la ceremonia.

Kari al igual que sus hermanas tenía la piel morena, su cabello era castaño y sus pequeños ojos color café.

-Poderoso señor le presento a Kari la más pequeña de mis hijas-dijo Neftis al tiempo que entregaba a su hija a los brazos de su señor.

-Veo que le has puesto el mismo nombre que tu hermana-exclamo con simpatía el benévolo dios-.Dulce niña tu estarás protegida por la gran Basteb-Y dicho esto Basteb apareció.

-Tu dulce corazón dará esperanza a tu pueblo, serás noble líder y compasiva con tus enemigos-dijo Basteb mientras tocaba la frente de la criatura.

-Ahora es turno de Ka-dijo Rá-, para ti la protección de Horus.

Y en la forma de un pequeño halcón Horus aparece.

-Princesa Ka, tu tendrás la aguda vista del halcón serás intuitiva y tendrás la misma determinación que yo-dice Horus lleno de orgullo.

-Por ultimo es turno de Anefosis, joven heredera tú protector será Osiris-grito Rá lleno de emoción.

De la nada hace acto de presencia Osiris y coloca su mano sobre la cabeza de la pequeña.

-Serás justo líder y valiente guerrero, estoy seguro que tus hazañas pasaran a la historia, futura Faraón.

Y al término de la ceremonia todos los invitados se deleitaron con un gran banquete, la fiesta se extendió hasta altas horas de la noche en medio de unos sorprendentes fuegos artificiales.

Al paso de 15 días llegaron a Egipto noticias de que algunos soldados rusos atacaban las fronteras de Francia.

San johns rey de Francia decide pedir ayuda a su viejo amigo Keops, para así, repeler el ataque enemigo.

-Necesito que vengas no creo poder repeler el ataque de eso mal nacidos, son demasiados y tienen un gran armamento-suplico Johns angustiado.

-Tranquilo, yo me encargare de todos ellos, partiré de inmediato, descuida amigo.

-Muchas gracias serás de gran ayuda-y dicho esto corto comunicación con Keops.

Después de haber hablado con San johns, Keops, le da a su esposa la noticia de su partida.

-Se que no puedes abandonar a tu amigo en una situación tan difícil… pero me preocupa que te ocurra algo.

-Vamos nada me pasara, sabes que soy un gran guerrero y además pienso volver en una semana-dijo Keops abrazando a su esposa.

-No tengo dudas de ti, pero… aun así tengo miedo-exclamo Neftis con tristeza-.Apropósito mi hermana llegara hoy por la noche.

-¡En serio! Hace un año que no la veo, me alegra su llegada, así no te quedaras sola.

-Así es, pasare un buen rato con ella-dijo Neftis alegremente.

A la mañana siguiente Keops sale del palacio con rumbo a Francia mientras Neftis y su hermana Kari se quedan con las niñas.

-Pero que grandes se han puesto, me ausento por un año y ustedes crecen como arboles.

-Tia, ¿Por qué no habías venido?-pregunto Ka.

-Bueno cuando uno se dedica a la pintura necesita estar viajando mucho.

-Yo creí que ya no nos querías-dijo Anefosis con un gesto de tristeza.

-¡Claro que me importan!-reprocho Kari a su sobrina.

-Mira hermana quien se ha despertado.

-Pero que hermosos ojos tiene, están hermosa, seguro serás una conquistadora con los hombres, igual que tu madre-dijo Kari sosteniendo a la pequeña en brazos.

-Pero que cosas dices.

Francia Frontera este.

Entre las montañas nevadas de la bella Francia se libra una feroz pelea en contra del ejército ruso.

Sin embargo tras unas horas de viaje Keops por fin ha llegado.

-Bien así que ahí están las tropas rusas mmm…bien pues será mejor que me encargue de ellos-dijo Keops con determinación.

Keops avanzo sin miedo contra las tropas invasoras, se coloco frente a ellas y dijo

-Esta es su última oportunidad para retirarse, porque si se quedan no tendré piedad de ustedes.

Los soldados estaban asustados, conocían bien los poderes de keops y sabían que el solo podía acabar con todos ellos, pero su misión era separar al Faraón de las tropas francesas.

-Listos franceses ¡A la batalla!-grito Johns con todas sus fuerzas.

Las tropas francesas comenzaron a atacar a los rusos, poco a poco comenzaron a huir los invasores, sin embargo, algunos de los soldados se desvían hacia una pequeña montaña, Keops los ve y decide alcanzarlos para evitar que se escondan.

-Primero atacan a gente inocente y luego intentan esconderse en las montañas no lo permitiré...debieron retirarse ¡Gran Trueno!

Juntando sus manos hacia delante expulsa un potente rayo de energía, logrando eliminar con este a los atemorizados soldados.

-Será mejor que regrese y acabe con los otros.

En esos instantes cuando Keops se disponía a volver, aparece detrás de él una misteriosa sombra cubierta por una túnica negra.

-Oh Keops siempre tan confiado...no te das cuenta de que este es tu final-murmuro la sombra.

Keops voltea y mira fijamente a la sombra, no comprende que es lo que pasa, no obstante, decide hacerle frente.

-¿Quién eres tú?-pregunto Keops.

-¿Importa acaso? Lo único que debes de saber es que soy tu verdugo.

La sombra se lanza contra Keops mientras el hace un intento por defenderse.

-¡Puño Megajauler!

El puño derecho del Faraón se llena de energía eléctrica y se dirige veloz contra su rival.

-¡Ingenuo!

La sombra esquiva el golpe de Keops con gran facilidad y saca de su túnica una pequeña daga.

-Ya es tiempo de que me deshaga de ti... ¡Hasta nunca Faraón!

Y sin dejar rastro la sombra desaparece del lugar.

-¡Maldito no te escondas pelea como debe ser!-grito Keops furioso.

-Ja ja ja-se rió la sombra mientras permanecía oculta.

De pronto la sombra reaparece detrás del indefenso faraón y le clava la daga perforándole un pulmón.

-Pobre...como te darás cuenta esta daga es de plata así que no tienes ninguna esperanza de sobrevivir.

Keops exhala su último aliento, mientras la sombra saca la daga de su espalda dejando caer el cuerpo del fallecido Faraón.

Mientras tanto San johns se percata de la ausencia de su amigo y decide ir a buscarlo.

-¡Keoooops! ¿Dónde estas?

Johns continúa caminando hasta que tropieza con el cuerpo de Keops.

-Pero...no puede ser Keops, vamos levántate...que es esto tiene una herida o no... ¡Keooooops!

Tebas palacio de Egipto.

Han pasado 2 días desde que Keops se fue y Neftis aun no ha recibido noticias suyas.

Un extraño presentimiento llena su corazón, sin embargo, logra tranquilizarlo mirando a sus hijas y a su hermana jugar desde la ventana.

-Vamos tía lanza la pelota-dijo Ka mientras corría por el jardín.

-Bien, espero que estés lista, porque tengo buen brazo...haya va.

Con gran fuerza, Kari hace su lance, Ka se aproxima veloz hacia la pelota, pero justo antes de que la atrape Anefosis la intercepta y se queda con ella.

-Esa era mi pelota.

-Pero yo la atrape.

-Vamos niñas, no peleen...será mejor que entremos al palacio.

Después de un rato de juegos las pequeñas y su tía entran al palacio y se dirigen con neftis que se encuentra cuidando a su hermanita.

-¿Tan rápido se cansaron?

-Si, estás niñas tienen mucha energía.

-Lo se.

-Y dime ¿Ya recibiste noticias?

-No aun no se nada.

En esos momentos una sirvienta entra le comunica a s señora que San Johns la estaba esperando.

-¿San johns? Pero porque ha venido ahora... ¿Qué se traen esos dos?

-Ya sabes como son mejor ve a verlo-dijo Kari con una sonrisa picara.

-Si será mejor.

Neftis salio del cuarto y se dirigió a la sala donde la esperaba Johns.

-Neftis yo...

-¿Pero a que debo el honor de tu visita o más bien ahora que están planeando tu y mi esposo?

-Nada de eso...lo que debo decirte es muy serio...mira lo que pasa es que... durante la batalla-dijo Johns con voz temblante-Keops...fue herido de gravedad y...lamentablemente murió...

-¡No pude ser! Esto tiene que ser una broma...dime que lo es...

-Que mas quisiera pero ni yo mismo lo puedo creer-dijo Johns con tristeza.

-Es que no puede pasar esto yo...

Neftis rompió en llanto y San johns no hizo más que abrazarla y consolarla.

-Se que no es consuelo, pero me encargare de traer su cuerpo para que puedan darle el funeral que merece, de verdad...lo siento.

San johns permaneció unos minutos en el palacio y después se marcho.

Tras despedirlo Neftis fue corriendo a donde estaba su hermana y la llamo.

-¿Pero que te pasa?

-Vamos a fuera necesito hablar contigo lejos de las niñas.

Neftis le cuenta a su hermana lo sucedido, ella trata de tranquilizarla pero no lo consigue, la noticia es demasiado para la Faraona.

A la mañana siguiente la muerte de Keops aun pesa sobre su esposa que hace lo posible por seguir y pensar en el futuro de sus hijas.

-Se que es difícil pero debes de sobreponerte tus hijas te necesitan y una de ellas es una recién nacida, por favor hermana-dijo Kari.

-Ya se...lo intentare-le respondió suspirando.

De pronto una sirvienta entro desesperada y le comunico a su ama que unos rusos estaban fuera del palacio y exigían hablar con ella.

-¡Pero como lograron llegar hasta aquí sin que nadie los detuviera...!

-Cálmate, eso no es importante ahora, lo que realmente importa es sacarlos de aquí.

-No me queda más remedio que enfrentarlos.

Y dicho esto salio del palacio y fue a hablar con los rusos.

-Y bien aquí me tienen, ¿Qué es lo que hacen en mis tierras?

Los soldados egipcios observaban atentos a su señora, ellos estaban listos para cualquier cosa.

Por su parte los rusos se mantenían firmes, en esos momentos, la tropa se abrió dejando pasar a su líder, el cruel y despiadado Mojorovic.

Mojorovic era un tipo bastante presumido, confiado de si mismo y sumamente cínico, de cabellos blancos, corpulento y de ojos grises, era respetado por todos los rusos por su fuerza y valentía.

No aparentaba su edad y se rumoraba que ya pasaba de los 60 años, Neftis lo conocía bien, a menudo tenía disputas con el por sus crueles métodos de tortura, pero sobre todo por la ideología de su pueblo: dominar todo lo que este a su paso.

-Que gusto señora de Egipto, mi nombre es Mojorovic, jefe de las tropas rusas...pero creo que está presentación está de mas.

-Así que tu eres el responsable de que estos hombres estén aquí...te daré una oportunidad de que se vayan o conocerán el calor del desierto.

_Pero señora, así recibes a unos soldados que solo quieren darte el pésame.

-¡Maldito seguramente tu tuviste algo que ver en eso no te perdonare!

Los soldados egipcios levantaron sus armas y gritaron con todas sus fuerzas-¡Acabemos con ellos, muerte a los asesinos del Faraón!

Ambas tropas comenzaron a pelear, algunos soldados caían muertos, sin embargo, Mojorovic no estaba dispuesto a huir.

-Vamos... ¿Por qué no te enfrentas a mí?

-Lamentaras está ofensa.

-Como tu digas pero primero tendrás que alcanzarme.

Mojorovic corrió hacia los jardines del palacio donde no había soldados egipcios.  

-Basta de juegos ya no tienes escapatoria...ahora es mi turno ¡Gran Flama!

Estirando su brazo en contra de Mojorovic, Neftis, deja salir unas enormes llamas rojas, pero su oponente astutamente activa el escudo de su muñeca deteniendo el ataque.

-Vaya eso es lo mejor que tienes, no puedes traspasar ni siquiera mi escudo.

-Debí suponer que tenias un escudo muy resistente, bien te mostrare uno de mis mejores ataques ¡Llamarada!

Moviendo ambos brazos hacia enfrente, Neftis, lanza unas terribles llamas que rápidamente cobran una fuerza terrible, Mojorovic intenta bloquearlas con su escudo pero no funciona y las llamas lo envuelven violentamente, causándole graves quemaduras.

-¡Maldita...ahhh!-grito Mojorovic.

-No debiste jugar con fuego.

Repentinamente aparece la sombra que anteriormente se había enfrentado a Keops.

-¡Bravo! Permíteme felicitarte, acabaste con uno de mis mejores soldados y sin el menor esfuerzo.

-¿Quién eres tú?-preguntó Neftis furiosa.            

-Pues veras yo soy el que ha vencido a tu esposo.

-Así que tu has sido, ¡Te matare!

-Eso lo veremos.

La sombra actúa rápido y crea una espesa neblina negra con la que consigue ocultarse.

-Podrás estar detrás de esa neblina pero aun así te acabare ¡Olas de Fuego!

Una enorme oleada de fuego se formo velozmente y se dirigió contra la neblina atravesándola sin ningún problema.

-¡Rayos! Donde se ha metido.

-Me buscabas-dijo la sombra colocándose detrás suyo.

Sin perder tiempo y antes de que Neftis pudiera reaccionar, la sombra la sujeta fuertemente evitando así que pueda defenderse.

-No te preocupes hoy te reunirás con tu esposo.

La sombra saca su daga y corta el cuello de la Faraona de un solo movimiento.

-Solo me faltan las hijas de Keops, será mejor buscarlas.

Y así la sombra camino hasta el palacio, sin embargo, ignoraba que desde una de las ventanas, Kari, había visto toda la batalla.

Ella sabía que tenía que huir con sus sobrinas, así que sin perder tiempo, corre con ellas y se las lleva por un pasadizo secreto que da directo al Nilo.

La sombra llega sin problemas a los aposentos de las princesas, no le ha costado trabajo vencer a los guardias que intentaban detenerlo, pero, para su sorpresa, encuentra el lugar vació.

-Esto no puede ser tan cerca que estaba, ni hablar, será mejor irme de aquí antes de que vengan más gusanos...tarde o temprano aparecerán las princesas.

Y después de esto, desaparece del lugar sin dejar rastro alguno de su presencia, solamente queda como testigo de aquel sombrío día una atmósfera de muerte que llena todo a su alrededor.

Al caer el sol en el horizonte de Egipto, se ve una pequeña barca salir de Alejandría, en ella se encuentran Kari y sus sobrinas, la decisión es clara tendrán que ir a Grecia y ocultarse ahí hasta que todo este en calma.